Entre los 4 y los 5 años ocupa un lugar muy importante la socialización: es decir, el aprendizaje que les permite obtener las capacidades necesarias para la vida en relación con los demás.
- Ahora disfrutan de jugar con otros niños o niñas; primero, en grupos pequeños; luego, en grupos más grandes.
- Esta etapa coincide con el comienzo de la escolaridad obligatoria. Comenzará entonces a ampliarse su red social, lo cual favorecerá su desarrollo integral. Esto también le exigirá adaptar su conducta a las normas: esperar un turno, aceptar cuando le toca a otro, etc.
- Ya se habrán incorporado límites, por lo cual el juego con reglas comienza a ser de interés. Continúa la exploración con el propio cuerpo, sobre sensaciones y destrezas.
- Durante esta etapa te recomendamos privilegiar las actividades deportivas, así como juegos expresivos y de roles. Comienzan a mostrar interés por actividades como dibujar y pintar, y en sus dibujos aparecen formas más claras, como la figura humana.
- Hacia el final de esta etapa, empiezan a reconocer letras y números. Su imaginación les permite inventar historias y sostener actividades por un tiempo más prolongado. Empiezan a tener más confianza en sí mismos.
- Hacia los 5 años, se ha desarrollado con mucha más precisión su actividad motriz, con agilidad y equilibrio. Tienen mayor capacidad de atención y control de impulsos, por lo que pueden apreciar y escuchar detalles, así como obedecer reglas. Han desarrollado la capacidad de juego asociativo.
Tené presente que cada niña y niño tienen sus tiempos, y por eso es muy importante que respetes los de tu hija o hijo.