A medida que crece, tu hijo desarrollará nuevas habilidades. En cada etapa del crecimiento se esperan ciertos aprendizajes. En caso de observar algo diferente es importante acudir a la consulta con el equipo médico para evaluar la detección oportuna de situaciones de riesgo y signos de alarma.
Los límites son normas que se van construyendo desde que el niño nace.
Algunas recomendaciones:
- Dejá que pase la situación de berrinche, durante la cual el niño no puede escuchar.
- Hay que utilizar el “no” ante situaciones de peligro o actitudes agresivas, como pegar o morder.
- La actitud segura y firme del adulto frente a las situaciones de peligro resulta fundamental para organizar los límites y la conciencia de peligro del bebé.
- Sé tolerante y tené paciencia en las situaciones que no implican riesgo.
- Aunque el bebé todavía no pueda hablar, dale explicaciones claras y sencillas, con fundamentos comprensibles para él.
- No cambies las pautas sobre lo que está permitido y lo que no, y que todos en casa también las compartan. Para eso hay que acordar previamente las normas entre los adultos.