2 marzo, 2022

Del segundo al tercer mes:

  • Tener a un bebé en brazos, acariciarlo y mimarlo no lo “malcría”: le hace muy bien, lo calma y es necesario.
  • Es bueno que, en lo posible, la persona que lo cuide sea siempre la misma. Así se sentirá más tranquilo y seguro.
  • Acostalo siempre boca arriba, sobre su espalda. De esta manera podrá mirar todo lo que lo rodea y logrará mover sus piernas y brazos con soltura y comodidad. A esta edad, el bebé ya sostiene la cabeza por sí mismo.
  • Si el bebé tiene las manos libres y las mueve, es probable que en algún momento “las descubra” por casualidad y trate de mirarlas.
  • El bebé no sólo llora por hambre. Si lo observan, atentamente, con el tiempo aprenderán a descubrir qué es lo que necesita.
  • El bebé va aprendiendo a comunicarse con su familia a través de la mirada. A través de sonrisas y gestos demuestra lo que le gusta y lo que no. Es posible que cuando alguien lo mire de frente, le hable y le sonría, él también sonría.
  • A partir del segundo mes, el bebé descubre que puede emitir sonidos. Poco a poco, comienza a balbucear como respuesta a la voz del adulto, fortaleciendo la comunicación entre ambos. Si repiten los sonidos que él hace o le hablan mirándolo a los ojos y esperan un ratito, tal vez responda con algún sonido, con una sonrisa o un gesto.
  • Es muy importante que siempre vos y tu familia lo llamen por su nombre y le canten canciones. Una de las mejores maneras de intercambiar y disfrutar juntos la relación que toda la familia va construyendo con el bebé, es hablarle, mimarlo y cantarle.