- La leche materna es el mejor alimento y el más completo que puede recibir el recién nacido. Le brinda todos los elementos saludables que necesita para su crecimiento y desarrollo.
- El contacto “piel a piel” es fundamental: es muy importante poner al bebé sobre el pecho de la mamá al momento de nacer, y a mamar dentro de la primera hora de nacido.
- La lactancia favorece y fortalece el vínculo de afecto entre la mamá y el bebé.
- El calostro (primera leche de la mamá) es el mejor alimento que puede recibir el bebé, ya que lo defiende de las infecciones más comunes.
- La lactancia disminuye el sangrado posparto y favorece el descenso de peso.
- La leche de la madre es adecuada para las necesidades y posibilidades de su hijo. Por ello, se digiere más fácilmente que cualquier otra leche.
- Es importante darle sólo leche materna hasta los seis meses, ya que contiene todo el líquido que el bebé necesita.
- Es más segura e higiénica porque el niño la toma directamente de su mamá. Está disponible a toda hora y en cualquier lugar, y se conserva bien dentro del pecho materno.
- Le transmite al bebé anticuerpos que lo protegen contra las enfermedades más comunes cuando es muy pequeño, hasta que sea capaz de formar sus propias defensas.
- A pesar de ser un acto natural requiere de un tiempo de aprendizaje entre la mamá y el bebé.