- Realizá cuatro comidas principales a lo largo del día: desayuno, almuerzo, merienda y cena; más una o dos colaciones (pequeñas comidas).
- El desayuno es la primera comida del día. No debe saltearse y, de ser posible, debe incluir leche o yogurt, pan y frutas.
- Consumir frutas y verduras de todos los colores aporta vitaminas, minerales y fibra. Preferentemente consumilas crudas y muy bien lavadas.
- Tomá abundante agua durante el día.
- Podés comer chocolate amargo en pocas cantidades.
- Mantené la cadena de frío en los alimentos que lo requieran.
Sugerencias:
- No consumas bebidas alcohólicas ni drogas .
- Evitá el consumo excesivo de café.
- Disminuí el consumo de azúcar blanca, dulces y mermeladas, gaseosas y jugos, galletas dulces, golosinas, chocolates y helados. Favorecen el aumento de peso.
- Reducí el consumo de sal: condimentá con jugo de limón, vinagre, ajo, orégano, tomillo, nuez moscada.